Colectivamente el objetivo no puede ser otro que el de que el conjunto se mantenga: “Hay que ser realista y ver que lo principal es afianzar los proyectos. En este caso, para afianzar éste ello pasa por mantener la categoría. Ese es el objetivo número uno, ser exigentes y ambiciosos y después la competición te pondrá en un lugar u otro”.
Pese a que la meta del equipo sea modesta, ‘Sanmi’ no ve el momento de que empiece la competición oficial: “A nivel profesional, a nivel deportivo y personal es un paso importantísimo, y más teniendo en cuenta que la mayoría no hemos estado nunca en Segunda División. Siento una ilusión tremenda y unas ganas enormes de poder disfrutar”. Para los más veteranos, los que llegaron al conjunto en Tercera, lo que viene es más especial si cabe: “Es un orgullo personal el haber podido participar, haber puesto tu granito de arena. Es dificilísimo ascender. Se han conseguido dos ascensos y es un orgullo y una ilusión. Se ha conseguido en base a un trabajo serio de todos y de mucha gente que ha pasado”.
Con respecto a la fase de preparación, el meta realiza un balance “positivo, ya que se buscaron una serie de objetivos que se han cumplido. Los resultados lógicamente importan, pero hay cosas más importantes que tenemos que anteponer. Intentas que todo vaya un poco equilibrado”.
En cuanto a lo mejor y a lo peor hasta ahora, resalta que “lo que más gusta es la continuidad. La gran mayoría de los jugadores conocemos al ‘míster’, bien porque hemos estado aquí o bien porque han venido y le han tenido como entrenador. Lo que hay que mejorar es el ritmo de juego, es la clave para lograr buenos resultados”.
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